Cosecha Roja.-
Pareció una escena de Kill Bill en pleno centro de la ciudad de Córdoba. Un par de jóvenes entraron a robar a las 3:30 en una casa. El plan era sencillo: entrar, sacar lo necesario y huir en un Peugeot gris que esperaba afuera. Pero todo cambió cuando la víctima sacó una espada japonesa tipo samurai y los atacó. A uno le cortó la oreja y la cara, al otro le rajó los brazos.
Los dueños de la casa asaltada dormían en la habitación principal. Escucharon ruidos, salieron y vieron a los jóvenes, que ya habían robado 3.600 pesos. Así comenzó la acción: primero fueron golpes y piñas contra la mujer. En un momento el dueño de casa logró zafarse y sacó una espada japonesa con la que agredió a los jóvenes. El hombre -un obrero metalúrgico- no tenía ninguna experiencia en el uso del arma blanca y rozó con el filo de la espada a los asaltantes. Él y la esposa también quedaron heridos en la cabeza.
Los jóvenes huyeron ensangrentados. Las marcas quedaron registradas en el Peugeot, pero a las pocas cuadras chocaron contra una camioneta y escaparon. Un par de horas después los jóvenes fueron localizados por la policía junto con dos personas más, en una casa en el barrio Villa Serrana. Como seguían heridos, los trasladaron al hospital. Cuando lo médicos les den el alta, irán a la cárcel de Bouwer, según informó la policía de Córdoba.
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