Cosecha Roja.-
La cita fue desde Corrientes y Callao hasta el Obelisco y en siete ciudades del país. Los protagonistas: varones con polleras que salen a la calle dispuestos a cuestionar sus privilegios y convencidos de que deben movilizarse contra la violencia de género. “Hay que parar la enfermedad del desamor, de creer que las mujeres son propiedad de los varones, y pasar al cuidado, al ser pares y al respeto”, dijo a Cosecha Roja Román Mazzilli, uno de los organizadores.
La convocatoria ‘Ponete la pollera si sos hombre’ fue en Plaza Pringles (Rosario), Luro y Mitre (Mar del Plata), Plaza Urquiza (Tucumán), Mendoza y Saladillo. El 25 de noviembre la iniciativa se va a repetir en Colombia.
“La mujer viene reflexionando su rol, pensando una nueva feminidad y conquistando derechos desde hace años. El hombre -a partir de ciertos privilegios- no lo ha pensado, quedó estanco”, dijo Mazzilli. Para él, todavía falta mucho para desarmar la cultura patriarcal. “Hay que cambiar la cabeza de cada uno, la familia, los amigos, las instituciones, las relaciones, la manera de tratarse”, dijo.
Así dice la convocatoria:
“Hasta ahora han sido las mujeres las que se han hecho cargo de denunciar, movilizarse y expresarse de mil maneras contra el feminicidio, una de las caras más criminales del patriarcado. Aún siendo sus principales víctimas, no alcanza, no va a alcanzar, si es una cuestión de género, sólo de las mujeres y de las minorías sexuales.
Los hombres estamos desorientados acerca de nuestro rol en ésta situación, parecemos observadores, o naturalizamos la conducta criminal bajo cualquier racionalización y excusa. Basta ver los medios de comunicación cuando a los asesinatos los enmarcan en ‘crímenes pasionales’, en ‘emoción violenta’ o coartadas por el estilo […] ¡Hoy todos somos mujeres! Y estamos en riesgo”.
Para Mazzilli, “más allá de que el patriarcado tiene a los varones como ‘privilegiados’, la idea de que la mujer es una propiedad tampoco nos da felicidad a nosotros”. La idea de la marcha surgió durante el último mes cuando se conoció la noticia de que hubo 9 femicidios en una semana y luego asesinaron a la activista trans Diana Sacayán.
Las polleras se las pidieron prestadas a mamás, hijas, tías, primas, amigas. “Es un juego, una provocación, al machismo que anida en nosotros, un desafío: ‘si sos hombre, esto no no te avergüenza. Lo que avergüenza es el maltrato, ser un golpeador”, explicó uno de los organizadores.
El inicio y el cierre fueron momentos de encuentro. Al principio, cuando las mujeres les prestaban las polleras. Al final, un gran abrazo, con percusión, música y danzas. “El abrazo es el símbolo de lo que queremos: reemplazar la violencia por el afecto, el respeto, el cuidado y el amor”, contaron.
El grito es que no haya ni un femicidio más y el nombre hace honor a la multitudinaria movilizaciónde Ni Una Menos de junio.
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Si necesitás ayuda, podés llamar al 144 o al 0-800-66-mujer [ambas funcionan todos los días, las 24 horas]. También podés comunicarte con la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al 011 4123-4510 o al 137 si estás en Buenos Aires, Posadas, El Dorado o Resistencia. Si es una emergencia, llamá al 911.
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