“Estoy con dolor de garganta hace seis días y me cuesta hablar. Más tarde voy a hacerme el testeo”. El mensaje llega por Whatsapp y es de la coordinadora de un merendero del barrio Padre Mugica (ex villa 31).
Hace dos días la villa más populosa de la Ciudad de Buenos Aires perdió a dos referentes: Ramona Medina, de 42 años, y Víctor Giracoy “El Oso”, de 60. La historia de Ramona es más conocida por el video que se hizo viral en las redes sociales y llegó a la televisión. El Oso era jujeño y vivía en la 31 desde chico. En la década del 80 abrió el comedor “Estrella de Belén”, en la zona del barrio YPF. Allí se alimentan unas 300 personas por día. Pero desde el sábado están de duelo.
Como Ramona, El Oso era paciente de riesgo: tenía diabetes. Ni Ramona, ni El Oso ni la vecina que mandó el mensaje de WhatsApp dejaron de trabajar en sus barrios durante la cuarentena.
Los comedores y merenderos son la primera línea de contención. La mayoría de los 40 mil habitantes forma parte de la economía informal, hacen changas o se dedican al reciclaje. Algunxs se organizaron para llevar viandas casa por casa para evitar las largas filas. Pero dejar de abastecer a lxs vecinxs no es una opción.
“La coordinadora del comedor Juana Azurduy y sus hijxs están con covid y otra compañera de ahí se está haciendo el testeo ahora. El coordinador del merendero Ángeles de Pie, de Barrio Playón, también estuvo con covid y le dieron el alta ayer, ahora tiene que hacer aislamiento por 21 días”, dijo a Cosecha Roja Mónica Córdoba, referente de SOMOS Barrios de Pie en el barrio Padre Mugica.
En la 31 son 63 los comedores que están funcionando a pesar de la cuarentena. Cuarenta y dos denunciaron que no reciben asistencia suficiente por parte del Gobierno de la Ciudad.
Ayer el Comité de Crisis, integrado por 68 comedores y merenderos, vecinos, organizaciones sociales, políticas y religiosas, dio una conferencia de prensa en la Parroquia Cristo Obrero. “Si seguimos así, en tres semanas estará toda la villa contagiada”, denunciaron y pidieron que se declare la emergencia sanitaria en el barrio.
El 1 de abril el Comité envió una carta a María Migliore, ministra porteña de Desarrollo Humano y Hábitat, para pedirle asistencia a los 42 comedores. Les contestaron que iban a hacer un relevamiento. Aún no recibieron nada.