Violencia es una adolescente en un hotel alojamiento

La autopsia de Ludmila, de 16 años, confirmó que no tuvo una muerte violenta. Por el caso está detenido Diago Iapichino, de 45 años, quien declaró que estuvo con ella en una habitación tomando alcohol y consumiendo drogas.

Violencia es una adolescente en un hotel alojamiento

Por Cosecha Roja
02/07/2019

En la habitación del albergue transitorio Costa Azul había bebidas alcohólicas y restos de marihuana y cocaína. Los médicos cargaron a Ludmila, de 16 años, en la ambulancia y la llevaron al hospital, donde falleció unas horas más tarde. La autopsia confirmó que no tuvo una muerte violenta. Diego Iapichino, de 45 años, sigue detenido. La ausencia de marcas visibles en el cuerpo de la chica no descartan la violencia machista.

Ante la fiscal, el hombre reconoció haberle dado cocaína y alcohol. Está acusado por los delitos de “homicidio con dolo eventual” y “suministro de estupefacientes agravado” porque la chica era menor. La acusación por “homicidio con dolo eventual” implica que para la fiscal Lida Osore Soler, a cargo de la UFI de Violencia de Género de Vicente López, el hombre no tuvo intención de matarla, pero debió representarse el resultado de su muerte al darle drogas y alcohol durante toda la noche.

La autopsia descartó signos de violencia sexual y física. Según la agencia Télam murió por “paro cardiorrespiratorio no traumático”. Ludmila tenía un golpe en la cabeza: según los forenses fue producto de una convulsión. Todavía falta conocer los resultados de los estudios complementarios para determinar qué fue lo que consumió.

Iapichino y la adolescente habían llegado a las 4.30 del sábado en una moto. Cuatro horas y media después el hombre salió de la habitación “Inferno” a los gritos. Con las mucamas intentaron reanimar a la chica y avisaron al 911. La chica llegó en coma al Hospital Bernardo Houssay y murió unas horas después.

El hombre, empleado de casinos y padre de dos hijos, contó que se habían conocido un tiempo atrás en el bar donde ella trabajaba. Dijo que no sabía que era menor.

El municipio clausuró el hotel alojamiento: está prohibida la entrada de menores de edad.

El caso recuerda al de María Lourdes Arangio: hace 15 días un hombre salió de su casa arrastrando el cuerpo de ella, su ex pareja, envuelto en una frazada. Avanzó unos metros y lo tiró entre dos autos estacionados en la cuadra de Céspedes al 2900, en Colegiales. La escena quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona y sirvió para identificarlo. La autopsia confirmó que el cuerpo de María Lourdes, de 32 años, no tenía signos de violencia física: murió por congestión y edema agudo de pulmón.

“El poder, el sometimiento sobre una mujer no siempre se expresa de manera que deja marcas en el cuerpo”, explicó la docente e investigadora feminista Laurana Malacalza.