JB_20120627-IMG_0010Cosecha Roja.-

En Chile se cometen 52 delitos sexuales por día: 17 violaciones y 34 abusos. Cuatro de cada cinco afectados son mujeres y el 57 por ciento de los agresores son conocidos de las víctimas. Son cifras de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional.

La mayoría de los victimarios “pertenecen al entorno social de las víctimas: son familiares directos o cercanos o mantienen una relación con sus familias”. En 2014 sólo el 42 por ciento eran desconocidos. Según las estadísticas, el 96 por ciento de los agresores son hombres. El director de la Unidad, Felix Inostroza, dijo que si bien los delitos sexuales son complejos de investigar “no se puede asumir una actitud pasiva” ante esas dificultades.

Del total de las denuncias que recibe el organismo, el 70 por ciento son menores de edad. En el 2010 fueron 13 mil. Los niños de 7 a 13 años son los más vulnerables y representan el 31 por ciento de las víctimas. “El alto número de víctimas menores de edad, supone la necesidad de las instituciones dedicadas a la persecución, investigación y evaluación científica De contar con la cantidad adecuada de profesionales y técnicos para realizar su labor”, dijeron desde el Ministerio.

El informe puntualiza que la figura del agresor “loco” o “enfermo” debe quedar fuera del análisis: “La mayoría de las investigaciones sobre perfil de personalidad de los agresores, descartan la presencia de trastornos graves o alteraciones del juicio que expliquen la comisión de un delito”, dijeron. Los victimarios son imputables ante la ley. El informe también desterra la idea de que los agresores hayan “vivido una infancia violenta”.

En 2010 ingresaron casi 18 mil casos de delitos sexuales y es una de las categorías de ilícitos que más juicios orales origina aunque representa el 1.4 por ciento del total de las denuncias. Desde el inicio de la Reforma Procesal Penal en 2000 hasta fines del año 2010, ingresaron más de 112. El 98 por ciento fueron de abuso sexual y violación y el 2 restante de pornografía infantil, explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y trata de personas.