Viven o se mueven por el sur de la ciudad. Tienen entre 10 y 17 años. La mayoría son argentinos y varones, aunque las niñas no se quedan atrás. Son los que se animaron a hablar. Apenas una porción de los que sufren maltratos y vejámenes por parte de las fuerzas de seguridad.

Sus testimonios repiten un mismo lugar común: el desprecio que sufren y la tortura. “Yo me arrodillé y me agarró de los pelos, me acostó boca abajo y me arrastró por toda la zanja del piso hasta la esquina y me metió al patrullero. Después me dijo que tenía olor”. La declaración forma parte de los 259 que forman parte de un informe sobre la tortura a niños, niñas y adolescentes en la Ciudad de Buenos Aires.

“Me pusieron las esposas, me subieron al patrullero y me insultaban Uno de ellos, que era pelado, me ponía un cuchillito en el cuello y también me pegaban patadas en las piernas y me dieron una piña en la cabeza”, dice otro de los testimonios. El informe, publicado por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) analiza 238 causas relativas a hechos de violencia policial sobre niños, niñas y adolescentes en la ciudad entre el 01 de enero y el 30 de septiembre de 2015.

Cómo el informe que trabaja sobre las denuncias de los propios niños y adolescentes, se cree que la cifra puede ser mucho más alta. Los datos alcanzan para darse una idea se la situación.

El 75% de las denuncias señaló a la Policía Federal como responsable de los vegámenes. El resto de las fuerzas también participan del delito. Gendarmería y Prefectura fueron señalados por los niños como responsables del 7% de los casos de malos tratos. La Policía Metropolinata es la fuerza que más creció en materia de denuncias: señalada en el 14% de los casos, es la única fuerza que aumentó la cantidad de denuncias con respecto al año anterior, con un total de 36 denuncias por parte de niños, niñas y adolescentes.

Si se toman en cuenta las denuncias contra la Policía Federal y se las distribuye por comisarias, el mapa de calor revela que más de la mitad de éstas recaen sobre de los barrios de la zona sur de la ciudad. El mapa de calor se ve así:


El informe termina con un dato inquietante: durante una parte de 2013 se recibieron en este recuento 75 denuncias de niños, niñas y adolescentes por hechos de violencia policial ocurridos en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante ese año. A septiembre de 2015 solo 7% de estas denuncias se encuentran aún en trámite. El resto  quedó en el olvido.