policias jujuyEl Tribuno: Jujuy.-

Una pareja de policías terminó muerta ayer a la madrugada en el barrio Belgrano de esta ciudad, luego de que, aparentemente, el hombre le disparara a la mujer tras una discusión, y después pusiera fin a su vida descerrajándose un disparo en la cabeza.

El hecho tuvo como protagonistas y víctimas a Gisela Rojas, quien se desempeñaba en la División Antecedentes Personales, que está en el edificio central de la fuerza, y a Milton Canchi, del Departamento Logística, teniendo ambos el grado de cabo. Trascendió que los dos convivían desde hace unos dos años, y que tenían un hijo cada uno de relaciones anteriores.

De acuerdo a algunos testimonios, la pareja habría tenido desavenencias desde hace tiempo, las cuales terminaron trágicamente en las primeras horas de ayer, para lo cual Canchi habría utilizado un arma reglamentaria de la Policía, una Browning 9mm.

Siempre según los trascendidos, el drama se habría originado en una fiesta a la que la pareja había concurrido, en el mismo barrio. Allí Rojas y Canchi tuvieron un “desencuentro”, tras lo cual la mujer salió del lugar. El hombre salió poco después, pero se dirigió a la vivienda que ambos compartían en Guido Spano y Lugones del citado barrio capitalino.

Terrible determinación

Allí Canchi habría esperado a su pareja, que apareció poco después. En la humilde vivienda siguió la discusión, que terminó cuando Canchi le habría efectuado dos disparos con el arma de fuego, uno de los cuales impactó en el abdomen y otro en el cráneo. Posteriormente el policía se disparó en la sien.

Vecinos que escucharon las detonaciones de inmediato llamaron al 101 de la Policía, que envió a efectivos de la Comisaría Seccional 44º que en un primer momento no pudieron ingresar a la vivienda que estaba cerrada.

También se hicieron presentes familiares de la pareja, que al parecer fueron alertados por los mismos vecinos. Un hermano de la mujer habría ingresado por el fondo de la casa, luego de trepar por el techo, y se habría dado con el terrible cuadro de la pareja muerta.

Violencia doméstica

De inmediato se dio partipación al fiscal de turno, Gustavo Araya, y a efectivos de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones, que llegaron al lugar junto al jefe de Policía, Nazario Torres. Un médico de la fuerza también estuvo en el lugar realizando las pericias correspondientes, tras lo cual ambos cuerpos fueron trasladados hacia la morgue judicial, en el barrio San Isidro de esta capital, donde se les iba a realizar la autopsia correspondiente.

El hecho parece ser un nuevo caso de violencia doméstica, y conmocionó a los vecinos del barrio Belgrano, que al parecer eran testigos de las frecuentes discusiones de la pareja.

También se supo que tras el hecho de sangre, familiares de las víctimas casi se enfrentan a los golpes, por lo que tuvo que llegar al lugar un batallón de Infantería de la Policía para evitar mayores inconvenientes.

El caso quedó bajo un estricto secretario de sumario, y aunque todo parecería indicar que se trató de un homicidio y posterior suicidio, el fiscal actual actuante tomaría algunas declaraciones y dispondría la realización de otras pruebas antes de cerrar este hecho de sangre.

Una de las medidas, según trascendió, sería rastrear si no había denuncias anteriores sobre las peleas de la pareja, además de los testimonios de sus compañeros de trabajo y familiares.